La evaluación ex-post de Horizonte 2020 muestra que la inversión en investigación e innovación de la UE es muy rentable

El informe sobre la evaluación ex-post del programa Horizonte 2020, publicado por la Comisión Europea el 29 de enero, concluye que H2020, contribuyó de manera importante a la construcción de una sociedad y una economía de la Unión Europea basadas en el conocimiento y la innovación y benefició a los europeos mucho más de lo que se podría haber logrado de forma aislada a nivel nacional o regional.
Horizonte 2020 fue el programa marco de investigación e innovación de la Unión Europea, predecesor de Horizonte Europa, implementado desde 2014 a 2020. El programa contó con un presupuesto de casi 80 mil millones de euros, a través del cual financió más de 35.000 proyectos y las convocatorias atrajeron más de un millón de solicitudes individuales de 177 países. Además, se apoyó la movilidad de casi 50.000 investigadores y el acceso a más de 24.000 investigadores y organizaciones a infraestructuras de investigación a gran escala.
El informe afirma que la colaboración multidisciplinaria y cooperación paneuropea en investigación e innovación son una fortaleza clave para Europa, demostrando ser eficaz a la hora de consolidar conocimientos, habilidades y recursos de múltiples países, creando una masa crítica suficiente para elevar la calidad de los resultados.
Asimismo, la evaluación también ha identificado áreas de mejora, las cuales se podrían empezar a aplicar en el actual programa HE, además de tenerlas en cuenta para el futuro programa marco que ya está en fase de diseño. Entre estas áreas cabe mencionar:
- Fomento de una participación más amplia, en concreto un mayor apoyo a la participación de mujeres y de países "widenning";
- Mejora de la simplificación y reducción de la carga administrativa, fomentando el uso de opciones "lump-sum";
- Refuerzo de la difusión, explotación y despliegue de los resultados, incluyendo una mejor definición de indicadores de impacto;
- Mejora de las sinergias con otras iniciativas tanto a nivel europeo como nacional y regional, en especial con los fondos de cohesión para apoyar la aceptación y comercialización de los resultados de investigación.
Teniendo en cuenta estos resultados, en los próximos meses se va a profundizar el debate en torno a: el equilibrio entre investigación básica e investigación aplicada, especialmente en términos de presupuesto asignado; el papel de las misiones dentro del programa; la efectividad y pertinencia de las medidas "widenning" y; la mejora y mayor homologación de la carrera de los investigadores.